domingo, 30 de mayo de 2010

Propósitos generales de la enseñanza de la Historia en la Educación Básica

Propósitos de la enseñanza de la historia en la escuela secundaria

Que los alumnos identifiquen los rasgos principales de las grandes épocas del desarrollo de la humanidad y las principales transformaciones que han transcurrido en la vida material, en las manifestaciones culturales, en la organización social y política y en el desarrollo del pensamiento científico y tecnológico.

Que los alumnos, en el momento de estudiar los procesos sociales de las grandes épocas que han marcado el desarrollo de la humanidad y algunas formaciones sociales específicas, desarrollen y adquieran la capacidad para identificar procesos, sus causas, antecedentes y consecuencias, así como la influencia que los individuos y las sociedades y el entorno natural ejercen en el devenir histórico.

Que, a partir del estudio de la historia, los alumnos desarrollen habilidades intelectuales y nociones que les permitan comprender la vida social actual. En especial los alumnos deben saber:
Utilizar los términos de medición empleados en el estudio de la historia (siglos, etapas, periodos, épocas) aplicándolos a diversas situaciones específicas del desarrollo de la humanidad.
Identificar la influencia del entorno geográfico en el desarrollo de la humanidad y las transformaciones que el hombre ha realizado en el mismo a lo largo de su historia.
Identificar y analizar procesos de cambio, continuidad y ruptura en el desarrollo de la humanidad, así como distinguir los cambios que han sido duraderos y de amplia influencia, de aquéllos cuya influencia ha sido efímera en el tiempo y restringida en el espacio.
Identificar, seleccionar e interpretar, de manera inicial, las diversas fuentes para el estudio de la historia.

Estos propósitos implican la reorientación del enfoque con el cual, tradicionalmente, se ha abordado la enseñanza de la historia. En consecuencia, para lograr los objetivos señalados, los programas de estudio de Historia tienen las siguientes características:


1º Los temas de estudio se organizan siguiendo la secuencia cronológica de la historia de la humanidad, pero este ordenamiento está integrado por grandes épocas y su tratamiento es mucho más flexible que en los programas anteriores.


Los programas establecen un tratamiento diferenciado de las distintas etapas y procesos de la historia de la humanidad: se pone mayor atención a las épocas en las cuales se han desarrollado transformaciones duraderas y de prolongada influencia y se da menor atención a etapas de relativa estabilidad. Así, por ejemplo, se propone un estudio detallado del periodo comprendido entre finales del siglo XV y todo el siglo XVI, y del que va de mediados del siglo XVIII y las primeras décadas del siglo XIX, en tanto que la baja Edad Media y el siglo XVII reciben un tratamiento menos detallado.


El estudio de los "eventos" que tradicionalmente han formado parte de los programas es selectivo y tiene el propósito de suprimir la memorización de datos (nombres, fechas y lugares) que no tienen un carácter fundamental y que, como lo muestran distintas evaluaciones, los alumnos rara vez integran en un contexto que les dé significado.


Esta forma de tratamiento permitirá que, en el estudio de algunos periodos seleccionados por su trascendencia, los alumnos identifiquen las interrelaciones entre los procesos políticos y culturales, las transformaciones tecnológicas y la vida material de los seres humanos.


2º Al estudiar cada época se da prioridad a los temas referidos a las grandes transformaciones sociales, culturales, económicas y demográficas que han caracterizado el desarrollo de la humanidad, poniendo énfasis en el desarrollo y transformaciones de la vida material, en el pensamiento científico, en la tecnología y en las reflexiones de los hombres sobre la vida individual y la organización social. Esta opción implica reducir la atención que tradicionalmente se ha prestado a la historia política y militar.


Cuando ha sido necesario optar entre el estudio de un proceso social y cultural relevante y el de un evento político o militar, se ha optado por lo primero. Así, por ejemplo, en el estudio de Grecia se ha considerado que tiene mayor importancia para la formación de los estudiantes, el conocimiento de la figura de Sócrates, como ejemplo del nacimiento de la reflexión sobre la existencia humana, que el seguimiento de las guerras entre griegos y persas. En el caso de la cultura romana se omite el estudio de las Guerras Púnicas, para dedicar atención a los orígenes de la medicina científica, ejemplificada por los grandes médicos grecorromanos.


Al poner mayor énfasis en los procesos culturales, en la organización de la vida social y en la vida material se pretende que los alumnos comprendan los procesos históricos cuya influencia se extiende a la vida contemporánea y que, por otro lado, son con mayor probabilidad más cercanos a su curiosidad e interés.


3º Los temas de estudio pretenden superar el enfoque eurocentrista de la historia de la humanidad que ha predominado en los programas de esta asignatura. Ciertamente, en muchos momentos de la historia los grandes procesos de transformación se han generado en Europa, por lo que no se deben ignorar en la enseñanza. Sin embargo, el estudio de las sociedades no europeas no debe menospreciarse, ni dejar a un lado los procesos de interrelación e interdependencia que han existido entre las diversas civilizaciones, ni tampoco el hecho de que en ciertas épocas el desenvolvimiento de la historia humana ha tenido focos distintos y del mismo peso, que se desarrollan con relativa independencia. En consecuencia se propone, por ejemplo, un tratamiento de "focos múltiples" para la época que sigue a la decadencia del Imperio Romano de Occidente; en el caso del descubrimiento de América, se propone estudiar tanto la influencia de la conquista y colonización europeas sobre las civilizaciones americanas, como el impacto del Nuevo Mundo sobre las sociedades europeas.


4º La organización temática, cuyos rasgos han sido descritos en los puntos anteriores, tiene entre sus intenciones orientar la enseñanza y el aprendizaje de la historia hacia el desarrollo de habilidades intelectuales y nociones que permitan a los alumnos ordenar la información y formarse jucios propios sobre los fenómenos sociales actuales. La enseñanza de la historia deberá propiciar que los alumnos comprendan nociones como tiempo histórico, causalidad, proceso, influencia mutua, herencia, cambio, continuidad, ruptura, sujetos de la historia, diversidad y globalidad del proceso histórico.


El dominio de estas nociones es más significativo para la formación intelectual de los estudiantes, que la memorización de nombres, fechas y lugares. En consecuencia, la prioridad de la enseñanza será lograr que los alumnos formulen explicaciones e hipótesis en las que utilicen datos en forma congruente y ordenada para explicar situaciones específicas.


5º Vinculación de los temas de historia con los de otras asignaturas. Un principio general del plan de estudios es establecer relaciones múltiples entre los contenidos de diversas asignaturas con la intención de que los alumnos se formen una visión integral de la vida social y natural. En particular, los programas de historia establecen temas cuyo estudio permitirá la comprensión de la relación entre pasado y presente, entre tiempo y espacio geográfico, entre la sociedad y la naturaleza. Algunos ejemplos destacados de las relaciones con otras asignaturas son los siguientes:


a) Geografía. El programa de Geografía establece para el primer grado el estudio sistemático de las características físicas y de la división política del mundo. Una adecuada relación de los contenidos de Historia con los de Geografía además del apoyo que supone la ejercitación de la localización geográfica, la identificación de los cambios de fronteras entre los países o la distinción de las características del entorno natural de los diversos asentamientos humanos debe permitir que los alumnos reconozcan la influencia del medio sobre las posibilidades del desarrollo humano, la capacidad de acción que el hombre tiene para aprovechar y transformar el medio natural, así como las consecuencias de una relación irracional del hombre con el entorno natural.


b) Ciencias naturales. Varios temas de los programas de historia se refieren específicamente al desarrollo del pensamiento científico y al surgimiento de las ciencias, además coinciden con los contenidos que los alumnos estudian en Matemáticas, Biología, Física o Química. La reflexión que sobre ellos se realice debe permitir el análisis de la relación pasado-presente y valorar el significado de la herencia cultural y de la influencia mutua entre diversas sociedades.


c) Civismo. El estudio y la reflexión sobre el desarrollo de la humanidad y el de algunas formaciones sociales específicas contribuye a la formación de valores éticos en los estudiantes y a desarrollar su capacidad para comprender y analizar culturas diferentes a la suya. Además existen temas específicos que se refieren, por ejemplo, a la sistematización del derecho en Roma o al movimiento de la Ilustración, los cuales permiten ubicar los orígenes y fundamentos de muchas de nuestras instituciones, principios o valores.

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